Hantavirus surgió en Chile como enfermedad emergente a mediados de la década del noventa, con la identificación del primer caso de Síndrome Pulmonar en una mujer residente en Cochamó, X Región. Sin embargo, investigaciones retrospectivas hacen suponer que la enfermedad existía anteriormente en nuestro país.
El Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus (SCPH) es la expresión más grave de la enfermedad y se caracteriza por fiebre, mialgias y trastornos gastrointestinales, seguido por un inicio repentino de insuficiencia respiratoria e hipotensión. La enfermedad evoluciona con rapidez hasta llegar a un cuadro de insuficiencia respiratoria grave y shock. La tasa de letalidad es alta, entre un 40 y un 50%
¿Usted sospecha de hanta?
Si tiene el antecedente de exposición a roedores silvestres o a una situación de riesgo en las 6 semanas previas al inicio de síntomas (limpieza de cabañas, recolección de leña, acampar en zona silvestre, internarse en bosques, recolección de frutos silvestres, etc) y tiene los siguientes síntomas: Fiebre superior a 38 ºC, Mialgas (dolor muscular), Cefaleas (dolor de cabeza), debe consultar a centro asistencial más cercano
MEDIDAS PREVENTIVAS PARA CONTROLAR CONTAGIO POR HANTA.
- Campamento: El lugar de campamento debe ser amplio, con abundante luz solar y limpia. Preocuparse que no haya madera, desperdicios, matorrales o pastizales. Sin evidencia de ratones, fecas madrigueras o cadáveres en el entorno.
- Carpas: Usar carpas con piso, cierre y sin agujeros.
- Agua: Si no hay agua potable, consumirla siempre limpia, clorada o hervida. Cuidar que sea almacenada en estanques o bidones limpios y que puedan cerrarse para evitar su contaminación.
- Basuras: Recoger las basuras en el momento que se producen y almacenarla en bolsas, enterrándolas antes del atardecer, alejada del campamento a una profundidad superior a los 50 cms. No olvidar taparla con 30 cm. de tierra cada vez.
- Alimentos y cocina: Guardar los alimentos en envases herméticos y resistentes a la mordedura de los ratones. Lavar con agua los utensilios de cocina una vez usados, guardándolos en cajas metálicas, resistentes a las mordeduras de ratones.
- Letrinas: Deben ser construidas las letrinas en lugares abiertos, ventilados y soleados a unos 30 metros del campamento. No olvidar limpiarla diariamente.
- Senderos: Caminar por senderos habilitados. No internarse en bosques densos o entre matorrales, cavernas, huecos de árboles y otros lugares donde no hay suficiente luz y aire. Los paseos y caminatas deben ser durante el día.
- Frutos silvestres: No recolectar frutos silvestres que crecen a ras de suelo (frutillas), en arbustos bajos (moras, rosa mosqueta) o frutos que han caído al suelo (avellanas).
- Leña: Si se recolecta leña, realizarlo sólo en el día. Evitar buscarla en bosques densos, poco ventilados o donde exista evidencia de ratones (nidos, madrigueras, fecas).
- Juegos y actividades: Las actividades nocturnas deben ser realizadas cerca del campamento, en espacios abiertos, con iluminación artificial y ruidos para ahuyentar a los ratones. Nunca realizar actividades o juegos en lugares de riesgo: Bosques densos, matorrales o contactos directo con el suelo.
- Refugios: No usar como refugio establos, bodegas u otras construcciones que hayan permanecido cerradas por mucho tiempo.
- En lugar de trabajo: Mantener el orden y botar la basura en recipientes cerrados, no acumular objeto en alrededores de su lugar de trabajo, mantener los recipientes de agua tapados, colocar trampas para ratones o rodenticidas (veneno para ratones) en las bodegas. Proteger la infección al trabajar en lugares donde posiblemente han existido o existen ratones colilargos a través de uso de elementos de protección personal.